Tras la limpieza de los faros y luces traseras, el primer paso será pulir los faros eliminando arañazos y suciedad, dejando una superficie limpia y brillante. El un segundo paso se rociar el líqiuido protector creando una fina capa que repele la suciedad y el agua. De larga duración, proporciona un radiante brillo cristalino.
Gamuza incorporada.